Nací en la famosa California, me inspiré en el Japón más tradicional y vivo en la Barcelona más auténtica y cosmopolita. Desde bien pequeño he sido alguien inquieto y curioso. Alguien que no quería dejar nunca de sorprenderse por todo aquello que el diseño y el arte pudiera ofrecerle.
He crecido bajo la premisa de que si puedo creerlo, puedo lograrlo. Si hay algo en lo que te entregas en cuerpo y alma y ofreces tu mejor versión, nada ni nadie impedirá que lo consigas. Esta filosofía de vida, la cual ha sacado mi mejor yo, ha permitido que en cada uno de los diseños, haya una parte de mí.
“Creerlo es lograrlo, si puedes imaginar algo podrás hacerlo
realidad sin problemas"
Filosofía
Filosofía
¿Cómo se nos ocurre una idea?
¿Cómo surge? ¿De dónde sale?
¿Cómo aparece de pronto en nuestro pensamiento?
La idea puede surgir de un estímulo, como un olor o un pensamiento lejano. Un pensamiento que nos transporta a un momento determinado de nuestra vida. Un pensamiento no siempre placentero, sino que también puede ser amargo.
La forma resultante de esa idea es abstracta y la hacemos nuestra, porque nos hace recordar algo que en un momento determinado de nuestra existencia actual o anterior, formaba parte de nosotros. Y cuando una idea ronda tu cabeza, debes dejarla ir. Tienes que dejar que vea el mundo, que coja forma, que se expanda… Tienes que dejarla salir sí o sí.
La inspiración es efímera, tal como viene, se va. Cuando llega, hay que aprovechar la oportunidad y plasmar tu pensamiento a viva voz en una grabación o en tinta sobre el papel. Gracias a esto, podrá permanecer con nosotros durante toda la vida y aportarnos buenas ideas para nuestra creación.
A la hora de crear un diseño, no nos sentamos frente a una mesa y decimos vamos a hacer un diseño… No.
En el momento más inesperado de nuestra vida, en el lugar más peculiar… Se materializa en nuestra cabeza algo…
Un pequeño estímulo, una sensación… Un sonido, un olor, el tacto de un material, una imagen que nos viene a la mente…
Este y no otro es el momento que hay que aprovechar para crear.
Crearlo sacándolo sutilmente de nuestros pensamientos.
Sacarlo para plasmarlo en un papel.
Reflejarlo en esa hoja para fabricarlo y poder ver nacer aquello que ha salido de nuestros pensamientos.
Aquello 100% genuino, cargado de energía positiva, creado a partir de estímulos y sensaciones.
Lo más importante de esta vida que vivimos es pensar que todo aquello que puedes imaginar, puedes hacerlo realidad. Si crees en algo y pones tu corazón y tu alma, lo puedes hacer realidad...
Para crear
no hay ningún límite, basta con imaginarlo
Diseño de logo y producto
Fabricación, muestras y producción
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Web y gestión de redes sociales
Promoción de producto modelos / influencers
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